Finalizan las obras en la iglesia de San Pedro de Busto

Jueves, 8 Febrero, 2018

En el marco de las actuaciones que el Consorcio de Santiago lleva a cabo en el patrimonio del término municipal, y muy estrechamente relacionado con la ciudad histórica y los Caminos de Santiago, se intervino en la iglesia de San Pedro de Busto, del siglo XII, situada en la parroquia de Busto. El organismo interadministrativo destinó a esta obra un presupuesto global de 35.385,46 euros.

 

El arquitecto de la Oficina Técnica del Consorcio responsable de este proyecto, Xosé Allegue, explica que “se realizaron las obras necesarias para lograr la mejor conservación del inmueble, que, al carecer de canalones en algunas de sus fachadas, presentaba problemas derivados de la acción de las escorrentías de la cubierta así como de la salpicadura del agua de los aleros contra la fachada”.

 

Así, se sanearon las fachadas y la torre del campanario. Se limpiaron los revocos en mal estado y se repintaron con pintura de silicato. También se limpió la piedra. Y, con el fin de evitar que se reproduzca el problema de las escorrentías de la cubierta sobre los nuevos paramentos, se instaló un canalón y bajantes de cobre, que conducen directamente el agua de la cubierta a la red de drenaje existente, para lo que se procuró afectar lo menos posible a la imagen de las fachadas.

 

La intervención en el tejado y en la casa rectoral

 

Resultaba prioritario sustituir las tejas de la cubierta, ya que, al estar simplemente apoyadas sobre los cangos, se levantaban cada vez que había temporal, provocando la entrada de agua a las bóvedas y a las revocos de la nave, y poniendo en peligro la imaginería y los retablos del templo. “El retejado se hizo con ganchos largos que permiten un mayor solapamiento de la teja, por lo que se aportó teja vieja idéntica a la existente para compensar la superficie total. Esto dificultará la entrada de filtraciones de pluviales” -señala el arquitecto-.

 

Por otro lado, el lucernario de carpinteiría de aluminio de acceso a la cubierta no permitía la ventilación y generaba problemas de condensación hacia el interior, por lo que se sustituyó. Y en el edificio de la casa rectoral la fábrica de piedra de la esquina sureste estaba desmontada por efecto del vandalismo, de modo que se reconstruyó para recuperar su estado original.